BATALLA FUERTE

 

Es el momento de librar la batalla más dura (hasta ahora en mi vivencia), esa que solo veíamos en películas de ficción, ésta batalla se trata de nuestra propia vida, cuando nos encerramos o restringimos a vivir ciertas libertades cotidianas, esas mismas vivencias que anteriormente nos parecían tan normales y comunes como ir al supermercado, un paseo, trotar en la cinta costera (Panamá) o incluso ir a un centro comercial, trabajar , visitar un cliente,  ahora TODO representa un peligro, una amenaza, lo más difícil a mi juicio es eso, esa constante “AMENAZA” de contagiarnos del bendito virus.  

Y es que si solo dependiera de nosotros, pero es que cada roce, cada saludo, hasta tomar una fruta del mercado que antes haya sido tocada por otra persona ya es un riesgo, nunca en mi vida me había colocado tanto alcohol y gel anti bacterial, tengo las manos y la cara reseca de tanto producto, pero es por mi bien y el de los míos.

No hay un día que no amanezca agradeciendo a Dios por estar vivo, sano y los míos, en todas partes del mundo donde están, aunque son muchos de mi propio grupo en otros países que ya se han ido por el virus; Al principio pensé que era algo selectivo, casi divino, pero hoy en día siento que es como una simple ruleta que alguien nefasto maneja, sin criterio, sin un porque, solo porque le nace o le da gana, creo que Dios le dio permiso a alguien de jugar esa ruleta y la juega a placer, gente que a mi juicio simple y como mortal no tiene justificación ni sentido, yo en lo particular lo veo casi como una escalera eléctrica de selección simple donde todos estamos montados transitándola sin saber si en esa macabra ruleta la podrás superar o no, engrosarás las estadísticas de algún país donde residas, todos los días me levanto viendo estadísticas, las más cercanas y dolorosas son mis redes sociales y correos donde alguien me dice: “viste que murió fulano de tal?” me duele en el alma, pero tristemente es casi costumbre, uno solo dice “padre cuando me tocará a mí? Ojala que NO, te ruego no me pase o al menos lo supere cuando me toque”

A veces abrazo la esperanza que si me toca y tenga la suerte superarlo, no me repetirá y podré seguir viviendo como mucha gente cercana lo he visto lograrlo, esta triste vivencia me ha hecho valorar aún más la vida, a diario en el momento del almuerzo (que es el momento que más compartimos) le damos gracias a Dios por un día más de vida y yo prometo sacarle el jugo a ese día, que a veces siento que dura tan poco, me nutro de conocimientos, de contacto con gente que amo, les digo cuanto los adoro, les expreso mi sentir, apoyo sentimental y económico e intento casi desesperadamente conectarme con su alma y sentir para lograr sembrar algo, es como una loca carrera en el tiempo por dejar todo en orden cada día, sin saber si habrá un mañana, será que esto es lo que quería Dios? Que valoráramos cada día como si fuera el ultimo? Pues así vivo, lo confieso públicamente, le intento sacar el mejor provecho, me hago auto exámenes de conciencia y procuro ser mejor persona, y vivir todo lo no vivido, aprender e incluso estar lo más limpio para cuando me toque ser revisado en las puertas del cielo (para los creyentes)

Comencé este post llamándolo Batalla Fuerte porque así lo veo, como una batalla que comienza al abrir los ojos y termina cuando ponemos nuestra cabeza en la almohada, nos hacemos la acostumbrada cruz y decimos “gracias Diosito por otro día” lo logramos. Es complejo vivir así, pero no tenemos el poder de cambiarlo, más que esperar una bendita vacuna que no sabemos ni cuánto durará antes que otra enfermedad aparezca y algún loco le coja el gustico de seguir creando vainas para joder la humanidad enviado por alguien, solo espero que pueda y podamos seguir vivos y disfrutando cada día, como si fuera el último como tanto lo hemos leído por allí, más vigente que nunca.

#vivamos

#nodgard

#09-01-2021


 

Comentarios

Entradas populares de este blog