TU MISION EN LA VIDA

Algunos se desesperan por encontrar cual es la “mi misión de vida”, como esperando encontrar un mensaje oculto, escondido tal vez en una botella (como el náufrago) o recibir un mail del cielo con copia a nuestro ángel guardián; Lo vemos con absoluta ansiedad para entender cuál es el camino que debemos recorrer sin perder el tiempo, como loquitos por empezar a desempeñar el rol que supuestamente vinimos a ejecutar en esta existencia.

Pero, EN REALIDAD, nadie nace con una misión, es un mito, venimos a la tierra de “vacaciones” a hacer lo que nos toca, lo que forjemos en función de nuestras capacidades, preparación y talento.

La idea es como encaminar esas cualidades aplicadas a lo que te llene el alma, desde tu ego, hasta lo altruista, apoyando a otros, dejando una huella bonita, un libro, un árbol sembrado y todo lo que solemos oír por allí.

Lidiar con esa presión de “querer cumplir mi misión o encontrarla” es realmente estresante, he tenido que encausar eso en varios ámbitos, primero llenar mis expectativas personales, asumir mis retos, metas y alcanzarlas casi como un video juego y lograr sus niveles; Me he fabricado dichos niveles una y otra vez en mi paso por la tierra. Si en el camino tengo la oportunidad de hacer el bien, lo hago, también me llena, pero cuido primeramente mi yo.

Sé que el párrafo anterior puede sonar egoísta, pero es que nacemos solos (a menos que tengamos hermanos gemelos, mellizos o como se llame), pero ellos también toman su camino.

Si hoy tuviera que sugerirte tu misión en la vida, te diría que TU TE LA FABRICAS, has lo mejor potenciando tu talento, da lo mejor de ti, si tienes la oportunidad de ayudar hazlo, pero lo más importante como misión es NO JODER A NADIE, ya eso es ganancia.

Tener tu frente en alto, que no puedas ser señalado por otros por deshonesto, maula, traidor, mal amigo, pícaro, etc. Es decir, pasar por la vida dejando recuerdos bonitos en tus seres queridos, que ellos te recuerden, que la sociedad donde conviviste no tenga nada malo que decir, siempre recordando o teniendo presente que la perspectiva de los demás puede ser dura, diferente y absolutamente personal, desde la envidia si lo haces bien y te destacas o si lo haces mal según ellos.

Tu misión es tuya, no impuesta ni celestialmente asignada, así de simple.

#nodgard
#24-11-2023