LA MECEDORA DE LOS RECUERDOS

Siempre supe que cuando madurara tendría un cofre lleno de recuerdos hermosos (mis tesoritos de vida) por eso viví la vida capitalizando los mismos, soñaba y me proyectaba que cuando llegara el momento ya viejo (aun si serlo hoy) tomaría cada recuerdo y lo reviviría en el presente meciéndome en esa “mágica mecedora” y abrazaría con pasión y sonrisas lo vivido. 

Y es que la vida es eso, cada día vivido o pasado forma parte de un arsenal de recuerdos que se nos van grabando en algún lugar de nuestra memoria, en esa biblioteca personal llamada memoria; A placer podremos tomar esos recuerdos y reproducirlos en silencio, cerramos los ojos y hasta tenemos el don de recordar colores, olores, sabores, sonidos en estéreo, sensaciones y más, solo eso nos queda de los recuerdos bonitos, los feos NO, eso se amarran en una bolsa negra y se entierran ¿para que recordarlos? pero los recuerdos bonitos son los protagonistas de nuestras vivencias más lindas. 

Uno recuerda incluso con picardía los mismos, las anécdotas, las cosas que te hicieron reír a carcajadas y es grato re vivirlos.

Cuando se les acaben las ganas de vivir, recuerden que pueden hacer uso de esa librería personal, de seguro hay miles de buenos momentos que vale la pena tener presentes. Yo lo hago a diario y me resulta, de paso, así no se me olvidan. ¡Es un ejercicio excelente que amo hacer antes de dormir y me roban sonrisas calladas!

#nodgard

#07-07-2020