TIEMPO DE RESET
¿Alguna vez has querido hacer un RESETEO en tu vida?
Yo pienso que todos en algún momento hemos querido o sentido la sensación que debimos o queremos empezar otra vez, corregir el camino, devolver el tiempo y aplicar aquella frase “si pudiera hacerlo mejor, esta vez corregiría, esto o aquello” seria genial poder hacerlo, evitar cometer los errores cometidos, los pasos inapropiados o incluso vivir otra vez de otra forma lo que hemos hecho bien o bueno.
Otras veces alguno que otro de nosotros quisiera simplemente hacer todo otra vez, pero con la experiencia que hemos capitalizado ¿Quién no? Lo haríamos tal vez mejor.
La vida no tiene backup, no es así lamentablemente, me ha pasado que he hecho algo mal y digo si pudiera devolver el tiempo lo haría mejor o diferente, no hubiera dado ese paso o hubiese tomado otro camino.
Allí está lo importante de analizar el presente, nuestros actos, para no arrepentirnos, el TIEMPO DE RESET se trata de ello, de un bendito botón mágico que no existe, donde pudiéramos pulsarlo, como cuando nuestro computador se daña con algo que instalamos y podemos buscar un punto de reinicio anterior y resolver todo, ojalá fuera así ¿no?
Lo cierto es que a veces, solo a veces, podemos corregir el entuerto y retomar un camino mejor, se requiere de mucho valor, análisis, valor y visión para hacerlo, pero es posible, Dios nos creó a nuestro libre albedrio para ello, basta escuchar esa vocecita interna para dejarnos guiar, incluso por las señales que recibimos a diario, pero tenemos que estar abiertos y preparados para recibirlas.
No es un acto cobarde, no, es más bien un acto valiente, nada tiene mayor gesto de madurez que auto evaluarse y saber que hicimos mal o que gozamos mucho para repetirlo, pero auto critica es vital.
RESETEATE, no tengas miedo, yo lo estoy intentando siempre, para ser mejor persona conmigo mismo, con esa persona que te toca ver en el espejo a diario, cuando te mires allí, pregúntate como estas con tu presente y que puedes hacer para hacerlo mejor para ti, para tus energías vitales, para sentir que no pasa el tiempo si no que tú te lo comes, que cada día es tuyo y no que tú eres del tiempo inexorable.
¡Mi frase eterna, la que me repito a diario es VIVE!
Feliz día del niño a nuestro niño interno y eterno.
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