TIEMPO FUERA
He tenido el privilegio de poder recibir en Panamá la visita de mis padres, desde marzo 2021, gracias a este país pude incluso vacunarlos contra el COVID y la influenza, viviré eternamente agradecido con esta tierra al poder brindarle más vida a mis viejos.
El próximo 22 de Julio 2021 regresan temporalmente a Venezuela, para tramitar su pasaporte, atender sus cosas allá y recuperar fuerzas para otro viaje que pinta ser más largo pues regresan para luego ir a España con mi hermana mayor Naylin.
Ha sido un tiempo mágico, con algunos reveces, pero en líneas generales una estadía perfecta, alimentaron a mi familia con su amor y consejos, conocieron nuevos miembros de mi equipo y lo mejor creo que los hicimos felices al complacerlos en todo, desde sus medicinas, tratamientos, exámenes de salud y lo más importante llenarlos de amor y atenciones que ellos merecerían y nosotros a manos llenas intentamos botarnos en detalles para ellos.
Despertar en las mañanas sabiendo que estaban bajo mi mismo techo, poder besarlos y recibir su bendición antes de ir a trabajar y llegar a casa o nuestros clásicos almuerzos donde después de orar a diario compartíamos un momento realmente mágico, jugar con mi madre diciéndole que si no se comía todo la castigaría (de mentiritas) era un juego lindo, así como amenazar a mi papá con darle Yogurt (que tanto odia) era una partida genial con respuestas típicas de él y su creatividad.
Cada salida a un Mall de compra, buscar sus sillas de ruedas para que no se agotaran, ver sus ojitos brillar ante tanta abundancia del país, comprarle cositas, de ello nos queda una experiencia graciosa que ahora mismo estamos viviendo pues tienen 100 kilos para llevar y no les alcanza las maletas para tantos regalos y abundancia.
Se van con la esperanza y promesa que volverán en diciembre o tan pronto resolvamos su tema de pasaporte, se me parte el alma sabiendo que se van, pero sé que el tiempo volará y todo estará a nuestro favor para un próximo encuentro; En el tiempo de la pandemia llegué a pensar que no los vería de nuevo con vida, poder besarlos todos los días en este tiempo acá fue un regalito de Dios y me hiso recordar que él existe y que me ama, al darme ese premio inmerecido, no me detuve en detalles para ellos, desde compoticas, gelatina, quesillo, comidas, hasta disfrutar de almuerzos hecho por mis padres, ¿Qué más puedo pedir?
El TIEMPO FUERA es momentáneo, así lo siento, lo creo y lo sueño, sé que pronto volverán y seguiremos compartiendo su vejez, sus sonrisas y ocurrencias.
Vengan prontos mis viejos, acá los espero para seguir amándolos, esta vez no fue en WIFI, esta vez no tuve que pasarle fóticos de nuestros compartires, esta vez fue en VIVO y eso lo bendije todos los días.
Los amo, papa y mamá.
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