EL PLACER DE VIVIR 

Un día normal comienza al abrir los ojos y dar gracias a Dios por un nuevo amanecer, sería realmente injusto obviar ese regalo aparentemente tan básico y del cual creemos por ego que lo merecemos por añadidura, en este momento tan atípico en la vida de todos, tener vida para iniciar una nueva jornada ya es un privilegio. 

Muchas veces se dispersa ese regalo en las actividades propias del día a día, sentimos que es algo normalito y que hasta lo merecemos, pero el solo hecho que nuestros pulmones trabajen de forma cotidiana ya es un lujo, si no, pues, pregúntenle a quienes les ha tocado de cerca vivir esa carencia por alguna enfermedad, ellos valoran cada halito de vida, cada aspiración y exhalación. 

Debemos hacer realmente una pausa para agradecer por el hecho de caminar en tus piernas, agarrar cualquier cosa con tus dos manos y hasta poder bañarte, auto atenderte sin necesitar de nadie que lo haga por ti. 

NO permitas que la mecánica habitual te saque que lo divino que estar vivo y sano, mejor aún si estás profesionalmente activo para generar ingresos, empleado o emprendiendo y más como empresario ya realizado. 

Regálate todos los días algo nuevo, no me refiero a lo material solamente, sino también en el ámbito espiritual, enriquecer tus conocimientos, aplicarlo, disfrutar una buena comida, cuidar tu salud, tu cuerpo, tu mente, practicar deporte o ejercicios, no te duermas sin sumar algo nuevo a tu arsenal de experiencias (nunca es tarde para aprender), no olvides mirar al cielo, cuidar los detalles simples, desde colores, olores, sabores, emociones, reírte, soñar, proyectar, planear y EJECUTAR. 

Partiendo del hecho cierto que la vida es finita, entonces intentemos no postergar las cosas, las vivencias y lo que anhelamos hacer y lograr, entrega a cada roll lo mejor de ti, pero no te sumerjas en ello de forma exclusiva, identifica cuando debes cerrar un ciclo y empezar uno nuevo, el entorno lo entenderá y sino pues que se lo calen porque el día que empaques para irte a tu encuentro con el padre celestial te recordarán por tus acciones pero con el tiempo lo asumirán y seguirán su rumbo sin ti. EL MUNDO NO SE ACABA cuando tú te vas, sigue generación tras generación. Así que vive tu momento y tu vida, en paz contigo mismo, mírate al espejo perfectamente consciente de tu auto balance, eso es lo que cuenta, aunque suene un poquito egoísta. 

El placer de vivir no es hacer solo cosas locas, inapropiadas o fuera del entorno social, se trata de tener la capacidad de percibir que te llena, que te alimenta, que te aporta, a tu corazón, a tu vida y felicidad. Obrar bien te llenará el alma, hazlo. 

#nodgard 

#30-05-2021