LA DESILUSIÓN

Es simple consiste en no recibir lo que esperamos, de allí se desprende una palabra que reina en éste concepto, se trata de IDEALIZACIÓN, nosotros solemos imaginar el resultado de nuestras acciones, sentimos que determinada persona actuará de una forma en función de nuestro obrar, cuando no se muestra como lo esperábamos nos sentimos no valorados, menos preciados y hasta decepcionados.

Tendemos a generar expectativas en nuestro imaginario, en el fondo no está mal, porque puede usarse para bien transformándolo en visualización que es otra herramienta poderosa, pero cuando visualizamos sin tener los pies sobre la tierra, sin considerar nuestras capacidades, limitaciones físicas y mentales, nuestro esfuerzo, nuestra preparación y nuestra disposición con empeño a que pase; Son solo sueños, si no fabricas un plan de trabajo, unas metas y sobre todo fechas para medir lo que vas logrando solo se queda en el aparato, en el baúl de aspiraciones y puede que no logres nada.

NO TE DESILUCIONES, para ello camina en el presente, abraza un poquito el pragmatismo y la realidad, porque solemos endosar todo a la divinidad, a los astros, el horóscopo, al universo y otras cositas. Pero en REALIDAD, debes poner de tu parte; Yo suelo soñar, pero existe una diferencia entre soñar – visualizar e idealizar, NO TE CONFUNDAS porque son tres conceptos diferentes (investiga cada definición, busca varias versiones, no te quedes con una ni la que te convenga).

Yo he idealizado amigos, pareja, negocios, familia, futuro y más, me he dado mis carajazos, pero entendí que podemos hacer más planteándonos varios resultados al esperado, incluso plantear el mejor escenario (que todo se dé como lo soñé), si más o menos pasa lo que quiero o espero y que pasaría si no resulta como lo quise, solo si me preparo en ese abanico de posibilidades, manejo así todo lo que pueda pasar y de seguro el futuro encajará en uno de esos tres destinos.

Esto último planteado aplica realmente a todo, cuando digo a todo, es que nada, pero nada queda por fuera, es como una fórmula mágica para no decepcionarnos.

Bueno, dejo a tu consumo este pequeño post que ¡hoy me dio por escribir! Serás tú, tu propio mentor de tus emociones y de cómo te preparas para el alto riesgo que implica que la cosas no salgan como esperabas.

Prepárate para el éxito y también para el fracaso, todo forma parte de la receta, pero si fallas revisa hasta donde dejaste el alma en que pasara con tu actitud y esfuerzo real, que no dependa de ti.

No endoses tu fracaso a otros o al destino y menos a la frase “es que no tengo suerte y el otro si”

#nodgard
#17-04-2022


 

 

 

Comentarios

  1. Me gustó muchísimo, a partir de ahora voy a aplicar esos 3 escenarios el blanco, el negro y el gris.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog