LO QUE DEJÉ SOBRE LA MESA 


Todos en algún momento de la vida, tenemos esa percepción de aquellas cosas o logros que NO PUDIMOS ALCANZAR, por diversas razones; Unas por falta confianza en nosotros mismos, por falta de preparación, porque no era el momento, porque no valoramos o reconocemos nuestras capacidades, porque no tuvimos el valor de asumir el reto o por simple sentido común limitado. Lo cierto que muchas veces no todo lo que quisimos lograr o conquistar lo podemos tener, esas cosas quedan como “pendientes” en nuestro camino y lo arrastramos de por vida, hacen un peso incensario, nos solemos preguntar una y otra vez ¿Por qué no lo hice, porque no me atreví? Es un duro peso innecesario, la vacuna es simple atrevernos, vivirlo, hacerlo, claro, pensando responsablemente en las consecuencias y hacerlo, pero qué tal ¿si no pensamos mucho y simplemente lo hacemos?. 


Hay tantas cosas que nos inhibimos de hacer por el qué dirán, por la suma de a cuantas personas hacen felices o no, es como una balanza mental de aprobación, buscamos que nuestras acciones sean de beneficio a nuestro entorno, nos olvidamos de lo corta de la vida (dicotomía eterna) , expresamos nuestras vivencias considerando siempre el qué dirán” y que tanto puede inferir nuestra acción en las vidas de otros ¿pero sabes? A tu entorno en el fondo les resbala y tu mientras pues estás deteniendo tu actuar pensando en terceros. 


Mi propuesta es que te atrevas a vivir, la vida tiene una serie de eventos, que debes darte el permiso de sentir; He leído tanto sobre que pasa luego de tu partida y es que el dolor y el duelo realmente dura poco, la frase “la vida continua” es super real, El Show debe continuar” está super vigente, te limitas y los otros, a los que pensabas que afectarías en el fondo solo serán críticos silentes de tu obrar (para bien o para mal según su óptica), te complicas, te auto intoxicas de cosas que en el fondo no pasarán y tu pues dejaste de hacerlo y vivirlo por los demás ¿Qué mal no? Pues es cierto mi amigo lector. 


Se el protagonista de tu novela, de tus arranques, de tus aventuras, se quisquilloso con aquellas cosas que tocan tu puerta como retos, no te limites por el qué dirán, incluso por los comentarios de aquellos que lo intentaron y no lo lograron, puede que ellos no estaban dotados de tu experiencia, ganas, positivismo o preparación para lograrlo, simplemente hazlo, es mejor decir “yo lo intenté y no lo logré que decir ¿qué tal ? 


Hoy a mis 55 años confieso que lo entendí tarde, pero la verdad es que no desperdicié mi tiempo, de forma empírica me auto reté y me salió más bien que el carajo, digamos que, por purita intuición, hoy con mi preparación tal vez me hubiera congelado, pero por no conocer los peligros pues simplemente avancé, sin miedo al fracaso y lo logré, me di muchos culazos, uff no saben cuántos, pero muchas veces (la mayoría) salí victorioso. 


Consejo final, NO DEJES NADA SOBRE LA MESA; vive tus sueños, tus metas, tus anhelos, dale forma, diseña un plan para lograrlo(s), si te da tiempo a analizar los pros y los contras bien, pero no te congeles en los detalles, aprende a abrazar el fracaso como el paso para entender que por allí no era, no para desistir si no para intentarlo de otra forma, puede que por otro camino si funcione y lo mejor es que aprenderás. 


#nodgard 
#27-11-2022 

 

 

 

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