El Daño de la Idealización
PELIGRO!Constantemente adoptamos como cierto aquello
que nos han sembrado como lo ideal y/o lo que debe ser, solemos construir como bueno y real eso, lo
cual es otra limitación mental y peligrosamente nos crea un cerco que nos hace fabricar
un ser prefecto externo e interno.
Buscamos un
comportamiento propio y de los demás, eso nos lleva a fabricar un personaje tipo Disney
donde hay príncipes y princesas, desde la zapatilla de cristal hasta la persona
perfecta que nos debe acompañar.
Pero EN REALIDAD esa
persona que construimos en nuestra mente suele no existir al 100% si no
pues tiene sus defectos y virtudes, con accidentes, con traumas, con forma de
ser y hacer y algunas veces no estamos listos para aceptar eso.
Cuando idealizamos forzamos la barra para hacer que nuestra pareja se parezca a nuestro sueño, a veces esa visión que
tenemos de lo que hemos soñado tener a nuestro lado, esa simple elección deja
por fuera a tanta gente, que no es a
la totalidad lo que queremos para nosotros, pero es que la cajita puede no
estar llena de todos nuestros requisitos o mentalidad de lo que queremos.
Nuestros “filtros”
son mucho más exigentes de lo que la oferta de la sociedad nos ofrece, tenemos
que abrir un poco más nuestras exigencias, porque debemos recordar que nosotros
mismos NO somos perfectos, entonces ¿cómo podemos exigir a nuestros prospectos
lo sean?
No se trata de ser conformistas, si no de bajar un
poco la barrera de lo que podemos aceptar y no.
El casting donde nos toca revisar las virtudes
de las personas que nos acompañan, desde amigos, parejas y más debemos tener
en cuenta su historia, su vida, su aprendizaje (bueno o malo) pero ¿quiénes somos nosotros para
juzgar si es lo correcto o no?
La tolerancia es vital, es una herramienta para saber
hasta dónde podemos aceptar esas diferencias, No hay perfección, pero si sus cualidades son porcentualmente más allá
del 50% pues ¿porque no darle un chance?
Vamos en la vida buscando ese ideal y no
flexibilizamos estamos genuinamente jodidos porque no podemos fabricar un avatar a
nuestra medida, porque sería auténticamente aburrido, no tenemos el
factor sorpresa. Eso lo da la dicotomía y el variar.
Las personas son
diferentes, algunas veces nos complementan, esos “huecos” que tenemos se llenan
con su imperfección, con aquellas cosas que no se parecían a nuestro ideal,
pero que bueno le quedan, cuanto le lucen.
Adaptarnos es todo un reto, es el matiz de
nuestra vida, aquello que no era “normal o común” es rico y divino, nos atrae,
vive y acepta esas diferencias porque son justo lo que te nutre, lo que te lleva
a que esa persona sea encantadora para nosotros.
Mi invitación es que lo que predomine NO SEA la
idealización porque eso nace de ti,
pero la otra persona tiene un camino, una historia, una educación y una forma
en la cual se crió, diferente a la tuya, pero puede ser buena o compatible
hasta cierto punto contigo.
NO idealices, no programes tu vida en función de lo que
esperas, porque dejas por fuera lo que sale de lo normal, de lo que planificaste,
eso se llama SORPRESA y quien quita que te guste tanto o más de lo que conoces.
#nodgard
#12-03-2024
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