EN SILENCIO
Todos, pero todos tenemos “secretos” que van desde lo que NO EXPRESAMOS, hasta lo que ocultamos para no herir a otros ¿Qué duro no? Nos guardamos vivencias,
rencores, traumas y hasta aquellas cosas que no logramos hacer realidad.
Calladitos avanzamos, no logramos expresar esas
pequeñas cosas porque no tienen sentido para otros, pero para nosotros son realmente importantes.
Ello van desde lo cotidiano hasta lo más
elemental, vivimos teniendo ese juego macabro de doble cara, donde expresamos
un espíritu perfecto y dejamos atrás lo que la gente no ve, por ello este post, donde dejamos al relieve lo que callamos
en “silencio”.
Todos tenemos una
historia, un camino, transitamos esa vía silente. Algunas personas lo hacen
para no mortificar, otras por el
precepto de llevar callados la guerra para no alertar a los demás de lo que
vivimos.
En mi caso lo hago porque en mi mundo perfecto
hay bemoles, que solo yo sé, que albergo en mi alma, lo debo resolver como “asignaturas pendientes”.
Vivo a diario con retos, con novedades, pero
las sorteo, como niveles que debo superar, gracias a Dios estoy dotado de
muchas herramientas para lograr enfrentarlos.
Pero es agotador, lo reconozco en silencio, pero en
verdad me la juego. TODOS LOS DIAS.
Pude haber escogido un papel más fácil, pero yo
decidí ser un empresario, al más alto
nivel, ello me mueve, me lo gozo de
forma experimentalmente sabroso.
Duerno y me trasnocho
soñando, visualizando, proyectando lo que haré y lo que voy a lograr. Ello me
lleva a pensamientos irracionales que me roban el sueño, pero igual me lo vacilo.
Me levanto todos los días con nuevas ideas,
esas mismas que inexplicablemente aparecen de madrugada, y las aplico. Me han
dado resultados positivos.
¿Ansiedad? No lo sé, pero me han convertido en el líder que
hoy soy en mi grupo de empresas, es duro, pero es mi roll, mi papel en esta
historia y lo asumo.
Todos llevamos historias que no compartimos, secretos guardados en lo más profundo de nuestro ser. A veces, optamos por el silencio no porque queramos ocultarnos, sino porque entendemos que hay aspectos de nuestra vida que son solo nuestros, que resguardamos como un tesoro personal o quizás porque tememos lastimar a quienes nos rodean.
ResponderEliminarCada uno de nosotros enfrenta sus propias batallas diarias, superando obstáculos con las herramientas que tenemos a mano, a veces a la vista de todos, otras, en la más completa intimidad. Es un recordatorio gentil de que, aunque a veces nos sintamos solos en nuestros desafíos, en realidad compartimos esa condición humana de tener un mundo interior rico y complejo, a veces visible, otras veces oculto, pero siempre presente.