EL VIAJE (el buen café)
Todos en algún momento debemos partir, a veces no da ni
tiempo a hacer las maletas, nos toca despegar de éste plano, sin avisar, sin un
pre aviso, solamente nos llama la divinidad y nos vamos al encuentro a una
nueva dimensión, allí se disparan las diversas perspectivas de las distintas
religiones, pero lo cierto quitando polvo y paja, nos vamos, se separa por vez primera
el alma de la materia, a donde va el alma
es difuso, abstracto pero la materia se queda, algunos pues optan por
sembrarlas otros por cremarla, pero cierto es que queda como el buen café que
colamos, la pura borra, durante toda la vida hemos colado el buen café, esa esencia
es lo que hemos logrado crear y dejar, ese precepto que te invita a vivir el día
una vez es cierto, 100% cierto, porque la vida nos saca el jugo igual que el
buen café, esa tacita que tiene un colado mágico somos nosotros, la borra está allí
pero nosotros somos el café calientico.
Nos toca degustar la esencia, las vivencias, los logros y lo
más importante lo que nos ha hecho feliz desde el alma, quien no se ha reído de
ladito con una picardía vivida, pues así es el existir, pequeños pedazos de
logros, de lo que robamos al personaje que vivimos en ésta historia llamada
vida. Como matrix, así.
Vive la vida como es sin duda un buen café, calientito, esos
que te queman suavemente los labios, pero detrás de esa dulce quemadita viene
un sabor rico, tu lengua, tu paladar y garganta se lo goza, a pesar de las
adversidades. VIVE! Porque aun estás vivo!
Gózate el cafecito, antes de partir.
Comentarios
Publicar un comentario