LA TROMPETA
La que no llegó, en cierta oportunidad, tal vez tenía unos 12 años ansiaba tener una trompeta, porque desde niño admiraba a Willie Colon, soñaba con tener una trompeta.
Con Absoluta inocencia y humildad, sabiendo mi condición economica para ese entonces donde contaba con pocos recursos, toqué la puerta de mi padrino ANOTONITO RINCON, soñando que él podía hacer realidad ese sueño, sabiendo que como decía mi abuela “él tenía las maneras”, fui inocentemente a pedirle ese gran regalo, pero para mi sorpresa y decepción me dijo “no puedo”, con mucha tristeza pues renuncié a ese sueño.
Yo pues tuve que desdibujar ese sueño y emprender a buscar en otro orden esa inquietud, de allí se despendió mi interés por el piano o mejor dicho por TECLADO, que era capaz de sonar como una trompeta, METALES, lo vi de la mano de mi primo ELIO TORRES cuando ensayaba con Ricardo Montaner, no me podía creer que ese sonido tan ansiado salía de las teclas, desde allí hasta hoy lo hice mío.
Aclaro que no lo narro con tristeza si no como una oportunidad de ver lo real, el camino correcto, que no era el mío si no otro, no me conformé con la negativa, lo tomé como un camino para enrumbar ni inquietud musical para orientarlo al momento real que tenía que vivir.
Todo esto demuestra que a veces nuestra intención puede que no esté acorde con lo que el destino tiene para nosotros, hoy por hoy tengo una trompeta en mi estudio de grabación, ME LA COMPRÉ YO, es mía, me la gozo, es justo como me la soñé, dorada y bonita, es para mí y con mis propios recursos.
Lo mejor es que me la sudé a la buena, el tiempo hace que todo conspire a nuestro favor, a veces no pasa en el tiempo ni el momento que queremos, pero la vida no pasa si darnos los regalitos que ansiamos.
Trabajemos por ello, la vida nos da todo, así es.
#nodgard
#24/08/2025.
Comentarios
Publicar un comentario