SER MERECEDOR
Con más frecuencia de lo que creemos cuestionamos nuestro entorno por no “valorarnos” creemos tener una especie de sitial de honor, como un bendito pedestal (como los santos en las iglesias) donde pretendemos que nos adoren y adulen a diario, nos molestamos y hasta reclamamos cuando ello no ocurre, pero en realidad la óptica debe ser vista desde otro punto, por ejemplo: ¿Qué hemos hecho para merecer eso que esperamos? no te van admirar o amar solo por ser padres, por traerlos al mundo (como dice Franco de Vita en su canción) lo harán por lo que en realidad aportaste en su formación, en sus valores, en prepararlos para que puedan ganar la vida de forma honesta, por sembrar sentimientos bonitos y honestos.
Igual aplica a todos los ámbitos, debo ser pragmático en reconocer que no siempre somos merecedores y otras veces simplemente no nos reconocen por lo que hacemos, pero cuando tu luz es realmente incandescente nadie, pero nadie puede ocultarla, aunque en venga en combo la envidia y negación por parte de otros.
Pero mi enfoque de hoy es desde tu propia óptica, la personal, NO TE SIENTAS MAL cuando no reconocen tus esfuerzos, logros, méritos, trabajo, etc. revisa como hacerlo tan inocultable que sean evidentes, sin limitarte a aceptar a quien pueda no gustarle o reconocerlo, allá ellos. Siempre y cuando para hacerlo no dañes a nadie en tu afán.
Debes aprender a auto abrazarte, a reconfortarte egoístamente en tu yo interno sabiendo que lo hiciste bien, no abandones la idea cierta que puede que estés equivocado y que tu creas que te la estas comiendo cuando en realidad la percepción de los demás esta errado porque no serías auto crítico y te engañarías mitómanamente, es como decir “yo canto bien, pero se oye mal”. ¿Me explico?
Los paradigmas están allí, siempre como una nube gris en nuestra mente, esos mismos que tanto nos limitan, pero han sido en algunos casos mentiras repetidas tantas veces que se toman como ciertas o buenas, y te hablan del Karma, de frases como “Dios te da el doble lo que haces”, En realidad, has las cosas bien, prepárate, da lo mejor de ti sin reserva, escoge bien tus destinatarios para que no te desgastes sobre todo intentando ser un evangelizador, tal vez esa no sea tu misión en este plano y terminas desgastándote y frustrándote. Nadie cambia si no quiere cambiar. ¿Simple no?
Comentarios
Publicar un comentario