- noviembre 27, 2021

SOLTAR Y CONFIAR

Que complejo ha sido para mi entender semejante aprendizaje, leí una vez “suelta y deja fluir”, yo que soy tan ansioso y controlador (defecto NO VIRTUD), me cuesta aun soportar esa realidad.

Dejar fluir para mi es como dejar a la buena de Dios que las cosas funcionen, en verdad no logro comulgar con ello, me gusta ser protagonista y batallador de lo que me sucede a mi o lo que me va a pasar, eso de dejarlo a la suerte me incomoda, pero la realidad es que a veces no todo lo puedes controlar, debes dejar y aceptar duramente que cada cosa tiene vida propia y ocurre cuando debe ocurrir. Es duro, pero es así.

Yo suelo visualizar, prospectar, decretar, etc. Pero carajo, muchas veces no tienes el control de todo, es como si hicieras un pastel y quieres subir el calor del horno para que se haga más rápido y terminas solo quemándolo, porque todo tiene su cocción y su tiempo.

No tienen idea de cuanto me ha costado adoptar ese aprendizaje, porque muchas veces “quemé” las cosas por darle más mecha y de nada sirvió.

Ojo, no es que las cosas hay que endosarlas al destino, uno tiene que trabajar activamente para que suceda, pero en verdad es como una pieza de un rompe cabeza con una forma única que encaja solo si coincide con el dibujo global, no puedes forzar que quepa si no tiene las esquinas y forma apropiada para que calce a la perfección, obligarlo solo descuadraría el puzzle.

Así pues, que esa frase o creencia “SUELTO Y CONFIO” es 100% cierta, pero no confundas ello con “se lo dejo a Dios, o que sea lo que Dios quiera”, a Dios rogando y con el mazo dando, es decir actívate para que las cosas que deseas pasen. Los perdedores suelen usar esa muletilla para escudarse entre la mala suerte y que “no era pa´ mi” para endosarle al destino las cosas que no se les dieron; Busca desesperadamente el logro de tus planes, da lo mejor de ti y ponle ganas. No sueltes tus ideales y trabaja por ellos.